martes, 13 de octubre de 2009

ABC_ "A la escuela no se va a ganar dinero"

http://www.abc.es/20091011/nacional-sociedad/escuela-ganar-dinero-20091011.html
M. ASENJO MADRID
El preocupante fenómeno del abandono escolar prematuro, que en España supera el 30%, exige medidas imaginativas, que atraigan a los alumnos hacia los estudios posobligatorios (Bachillerato y FP).
Como ha informado ABC, el Gobierno francés, sensible también ante este fenómeno, ha promovido una medida, inspirada por el director de varios colegios de las afueras de París que consiste en premiar económicamente la asistencia a clase. Como otras iniciativas alentadas por Sarkozy, ha suscitado la polémica.
España no ofrece este tipo de incentivos sino las denominadas ayudas o becas compensatorias. Este curso y con esta filosofía, Andalucía ha puesto en marcha una fórmula singular, la conocida «Beca 6.000», dirigida a facilitar la permanencia en el sistema educativo del alumnado de Bachillerato y FP de Grado Medio.
«Subsidio paralelo»
Ante esta situación, ¿qué opinan padres, profesores y alumnos españoles de que se pague por ir a clase? «Compensar con dinero la asistencia a clase es un auténtico disparate», comenta Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Padres Concapa, en relación con la medida que van a ensayar en colegios franceses. El presidente de la Concapa asegura que «inventos como el francés son flor de un día».
Para Pedro Rascón, presidente de la Confederación laica de padres Ceapa, «no podemos pagar por estudiar», porque nos arriesgamos a «crear un subsidio paralelo». Rascón entiende que «no es razonable dar dinero sin más» e insiste en que «en ningún caso parece el modelo adecuado para frenar el fracaso y el abandono escolar».
En cuanto a fórmulas compensatorias como la arbitrada por la Junta de Andalucía,el presidente de la Ceapa advierte de que deben ir acompañadas de fuertes garantías «para que no se conviertan en un coladero». Entre estas medidas destaca un expediente académico «razonable» y una «necesidad económica perentoria» de la familia.
Tanto Carbonel como Rascón sostienen que los alumnos deben comprender que el estudio proporciona la formación imprescindible para lograr una buena situación profesional y que los estudiantes deber tomárselo como una obligación, aunque a veces resulte duro. Los representantes de los padres entienden que hay otras vías para frenar el fracaso y el abandono escolar. «Hay que prestigiar al buen profesor y al buen alumno y los padres deben colaborar en ello», dice Carbonel.
Por su parte, Rascón reclama medidas como revisar los currículos y buscar en ellos más praxis. Además, aboga por mejorar la formación del profesor y dotarle de más medios. Plantea también una cultura de la motivación.
Lidia estudia segundo curso de Bachillerato, y aunque reconoce que «el dinero le gusta a todo el mundo», resalta que «a la escuela se va a estudiar, no a ganar dinero». Piensa que «estudiar es un privilegio que te prepara para tener un buen futuro».
Medidas eficaces
Arturo, estudiante de FP y «víctima del sistema educativo actual, ya que he debido esta en la ESO hasta los 18 años», ve con buenos ojos que se ofrezca dinero para primar la asistencia a clase. «Me parece muy bien porque así nos dan recursos a los estudiantes, sobre todo a los de familias de clase media-baja y podemos afrontar los gastos».
Los sindicatos de profesores tercian también en la polémica. Así, Javier Pérez-Castilla e Inmaculada del Rosal, de CSIF Enseñanza Madrid, aseguran que «ante las altas cotas de fracaso escolar y falta de continuidad de estudios de Bachillerato y Formación Profesional, la propuesta de subvencionar con una cantidad fija durante el curso a los alumnos no es una medida adecuada». Por el contrario, defienden que se articulen «medidas necesarias y eficaces para incentivar la continuidad de los estudios no obligatorios».
Apoyan su planteamiento en que «estudiar no es un trabajo, es un medio para alcanzarlo» y enfatizan que «el estudio debe estar presidido por los principios de esfuerzo del alumno y de consecución de objetivos personales». Rechazan que se fundamente en «recompensas económicas, que se alcanzarían cuando el alumno accediera al mercado laboral».
No obstante, CSIF está a favor de que se mantengan e incentiven las becas a los alumnos pero también recuerda que «los estudios no obligatorios son gratuitos en la red pública, por lo que no suponen más gravamen para las familias que el coste del material escolar».
El esfuerzo por la formación Francisco Padilla, presidente del sindicato de profesores ANPE de Andalucía, se muestra contrario a la concesión de premios económicos para fomentar la permanencia en la escuela. Apoya la motivación, la cultura del esfuerzo y el interés para formarse y enfrentarse de manera adecuada al mercado laboral en el futuro. Eso sí, afirma que «es de justicia que el sistema de becas garantice los principios de equidad e igualdad de oportunidades».
Sobre la «Beca 6.000» dice que «nunca vamos a estar en contra de una beca», pero lamenta que ésta llegue apenas a un 3% de los eventuales candidatos, ya que su dotación es muy pequeña y los baremos económicos para concederla, muy altos.

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