jueves, 6 de mayo de 2010

Gabilondo pacto educativo: Reconoce que el rechazo del PP "no es una buena noticia para el país"

LAURA G. TORRES - MADRID 06.05.2010 - 18:58h

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha anunciado este jueves que el Gobierno seguirá trabajando para ejecutar las medidas que contempla la propuesta de Pacto por la Educación, aunque sea sin el apoyo del Partido Popular y no pueda hablarse de Pacto de Estado, ya que ha logrado "amplios consensos" de la comunidad educativa, agentes sociales y partidos políticos.

Gabilondo, en una comparecencia ante la prensa, ha reconocido que el rechazo del PP al Pacto "no es una buena noticia para el país" y supone un "cambio de escenario", aunque se trabajará para sacar adelante los doce objetivos de la propuesta, "aunque sin el PP nos va a costar más, vamos a ir más lentos y llegaremos menos lejos".

En este sentido, el ministro ha reconocido que uno de los objetivos que contemplaba el Pacto, el dotar de estabilidad al sistema educativo, "sin el PP no estamos en condiciones de abordarla", a la vez que ha rechazado que el actual sistema sea "desastroso" y ha considerado "falto de realismo" el que se puede cerrar un sistema y crear uno nuevo sin más. 

"No vamos a perder ni un solo segundo en lamentos", ha afirmado Gabilondo, que ha anunciado que en este mismo mes se convocará "de manera inmediata" a todos los sectores que apoyan el pacto para ponerse a trabajar y desarrollar las medidas.

Que juzguen los ciudadanos

El titular de la cartera de Educación se ha preguntado si los ciudadanos desean un "cambio de modelo educativo" -en alusión a las demandas del PP- o si realmente lo que demandan es "que nos pongamos de acuerdo e impulsemos medidas", por lo que ha instado a la ciudadanía a que "juzguen la responsabilidad de unos y otros".

No obstante, Gabilondo ha roto una lanza en favor del PP y se ha mostrado convencido de que "sí tenía voluntad de alcanzar el Pacto" tras las numerosas y largas reuniones que han mantenido populares y Gobierno, aunque ha reconocido que la voluntad "puede ser voluble y coyuntural".

"Nos acercábamos en los aspectos educativos, pero luego reaparecían los temas sobre la lengua, la vertebración de España... que son asuntos de enorme importancia, pero yo soy el ministro de Educación", ha subrayado.

Abundando en ello, para Gabilondo, estas cuestiones son "muy importantes para nuestro país", pero, a su juicio, "no deben ser condiciones 'sine quanon' para poder adoptar acuerdos para mejorar el sistema educativo".

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este jueves que el Pacto por la Educación "no es posible" y que su partido no va a apoyar el último documento presentado el pasado 22 de abril por el ministro de Educación porque no recoge sus reivindicaciones y porque el Gobierno  "no ha querido modificar un modelo educativo fracasado" y ha asegurado que "lamenta profundamente" que no haya pacto.

El ministro dio 15 días a partidos políticos y agentes sociales para "fijar posiciones" sobre la última propuesta del Gobierno, que incluía la obligación de dominar el castellano al terminar la ESO y 1.570 millones de euros hasta 2013.


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LAURA G. TORRES - MADRID 06.05.2010 - 18:58h

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha anunciado este jueves que el Gobierno seguirá trabajando para ejecutar las medidas que contempla la propuesta de Pacto por la Educación, aunque sea sin el apoyo del Partido Popular y no pueda hablarse de Pacto de Estado, ya que ha logrado "amplios consensos" de la comunidad educativa, agentes sociales y partidos políticos.

Gabilondo, en una comparecencia ante la prensa, ha reconocido que el rechazo del PP al Pacto "no es una buena noticia para el país" y supone un "cambio de escenario", aunque se trabajará para sacar adelante los doce objetivos de la propuesta, "aunque sin el PP nos va a costar más, vamos a ir más lentos y llegaremos menos lejos".

En este sentido, el ministro ha reconocido que uno de los objetivos que contemplaba el Pacto, el dotar de estabilidad al sistema educativo, "sin el PP no estamos en condiciones de abordarla", a la vez que ha rechazado que el actual sistema sea "desastroso" y ha considerado "falto de realismo" el que se puede cerrar un sistema y crear uno nuevo sin más. 

"No vamos a perder ni un solo segundo en lamentos", ha afirmado Gabilondo, que ha anunciado que en este mismo mes se convocará "de manera inmediata" a todos los sectores que apoyan el pacto para ponerse a trabajar y desarrollar las medidas.

Que juzguen los ciudadanos

El titular de la cartera de Educación se ha preguntado si los ciudadanos desean un "cambio de modelo educativo" -en alusión a las demandas del PP- o si realmente lo que demandan es "que nos pongamos de acuerdo e impulsemos medidas", por lo que ha instado a la ciudadanía a que "juzguen la responsabilidad de unos y otros".

No obstante, Gabilondo ha roto una lanza en favor del PP y se ha mostrado convencido de que "sí tenía voluntad de alcanzar el Pacto" tras las numerosas y largas reuniones que han mantenido populares y Gobierno, aunque ha reconocido que la voluntad "puede ser voluble y coyuntural".

"Nos acercábamos en los aspectos educativos, pero luego reaparecían los temas sobre la lengua, la vertebración de España... que son asuntos de enorme importancia, pero yo soy el ministro de Educación", ha subrayado.

Abundando en ello, para Gabilondo, estas cuestiones son "muy importantes para nuestro país", pero, a su juicio, "no deben ser condiciones 'sine quanon' para poder adoptar acuerdos para mejorar el sistema educativo".

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este jueves que el Pacto por la Educación "no es posible" y que su partido no va a apoyar el último documento presentado el pasado 22 de abril por el ministro de Educación porque no recoge sus reivindicaciones y porque el Gobierno  "no ha querido modificar un modelo educativo fracasado" y ha asegurado que "lamenta profundamente" que no haya pacto.

El ministro dio 15 días a partidos políticos y agentes sociales para "fijar posiciones" sobre la última propuesta del Gobierno, que incluía la obligación de dominar el castellano al terminar la ESO y 1.570 millones de euros hasta 2013.

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