NEUS CABALLER -
Las objeciones que mantiene la Consejería de Educación, que dirige Alejandro Font de Mora, con el Gobierno central respecto del programa estatal Escuela 2.0 le pueden costar al sistema educativo valenciano 11,16 millones de euros. Ésa es la cantidad que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 31 de julio para la distribución de créditos presupuestarios para que el plan de digitalización de las aulas pudiera arrancar en septiembre en todas las clases de 5º de Primaria. Así lo denunciaron ayer, en rueda de prensa, el portavoz socialista de Educación en las Cortes Valencianas, Adolf Sanmartín, y su homóloga en la ejecutiva del PSPV, Pilar Sarrión.
La Comunidad Valenciana -a diferencia de Murcia, también gobernada por el PP- no ha firmado el convenio con el Ministerio de Educación. "Esto quiere decir que si el 31 de diciembre de 2009 no está firmado, ya que debe justificarse el gasto con facturas del año en curso, se perderá la consignación y los 11,16 millones pasarán a otra autonomía que lo haya pedido", precisó.
"Es más", apuntó el diputado, "la Consejería de Educación ha tenido cinco meses para justificar la demora e introducir modificaciones al convenio, cosa que no ha hecho".
Sanmartín le recordó al consejero que no puede escudarse en que está negociando o modificando el convenio porque no lo hizo en mayo, en la Conferencia Sectorial de Educación, donde se acordó la puesta en marcha del proyecto. Ni tampoco en junio, en la Mesa de Coordinadores de Tecnologías y Comunicaciones, que fijó los aspectos técnicos del programa. Ni en julio, en la Comisión General de Educación, que acordó los criterios de distribución y condiciones del programa.
De este bloqueo, Sanmartín deduce que "la Generalitat -siguiendo consignas partidistas del PP- antepone los intereses de partido a la defensa del interés general". El socialista insistió en que "el consejero prefiere perder 11 millones antes que colaborar en un programa estatal".
"El sistema educativo valenciano", añadió, "requiere de un nuevo enfoque. Y eso pasa, no tanto por contar el número de ordenadores, como por establecer una nueva cultura digital". Y calificó de "prehistórico" el hecho de que el 60% de los ordenadores escolares se encuentran todavía en las aulas de informática. "Font de Mora hace oposición frontal al Gobierno con los alumnos", concluyó en espera de que "no haga trampas para que el dinero de la digitalización no se utilice para ello".
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InMACUlada del Rosal
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