jueves, 5 de noviembre de 2009

La ampliación de la escolaridad obligatoria hasta los 18 años no es la solución a los problemas de la educación sino que podría agravarlos.


CSI·F no apoya la medida si no se abordan previamente estos problemas.

Ayer nos sorprendió el Ministro de Educación, Ángel Gabilondo, con unas declaraciones sobre la posibilidad de alargar la escolaridad hasta los 18 años. Desde luego a nadie puede parecerle mal que un país aumente la obligatoriedad de su educación para ampliar el nivel formativo de su juventud. No obstante, después de esta primera reflexión, en CSI·F queremos profundizar un poco más en la propuesta para no quedarnos en la epidermis de la misma.

Como todos sabemos, nuestros principales problemas son los altos índices de fracaso y abandono escolar y, nuestra principal preocupación debe ser ofrecer una educación de calidad.

Más que una propuesta se trata en realidad de un globo sonda lanzado de forma precipitada a la opinión pública. Decimos esto porque tras un somero análisis nos surgen un montón de dudas que no parecen estar resueltas en este momento: ¿se ha pensado cuánto cuesta la medida en términos económicos? ¿se trata de extender la ESO hasta los 18 años? ¿o por el contrario queremos establecer un bachillerato obligatorio? ¿o se trata de establecer una FP de Grado Medio para todos? ¿se ha pensado si están los Centros de Secundaria preparados para esta posibilidad? ¿se han valorado las implicaciones que esta medida tendría en el profesorado?. Teniendo en cuenta las elevadas tasas de fracaso y abandono a los 16 años, ¿vamos a obligar a estos alumnos hasta los 18 años, sin dar una respuesta institucional a su problemática?

Cuando todavía no hemos resuelto los problemas derivados de la complejidad de la extensión de la escolaridad obligatoria hasta los 16 años, nos metemos en un nuevo proyecto que podría complicar muchísimo más el panorama educativo de los Centros de Secundaria. Por tanto pensamos:

Ø Aumentar la obligatoriedad hasta los 18 años no resolvería los graves problemas que presenta nuestro sistema educativo: fracaso escolar, objeción escolar, conductas disruptivas...

Ø En CSI-F somos contrarios a reclutar alumnos en los centros sin dar respuestas a sus inquietudes.

Ø CSI-F insiste en la urgencia de ampliar el Bachillerato a tres años, recuperando el peso y la importancia que siempre tuvo.

Por tanto, tal y como se ha presentado, nos parece una propuesta sin elaborar que no puede recibir una opinión favorable por nuestra parte mientras no se dé respuesta a los múltiples interrogantes que plantea y podría distraer el debate sobre la implantación del bachillerato de 3 años, como defiende CSI·F.

Madrid a 30 de octubre de 2009.

SECTOR NACIONAL ENSEÑANZA CSI·F

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